Se formuló el plan de abandono y restauración final, cuyas metas son:
- Desmantelamiento de los equipos y retiro de maquinaria con el cierre de la operación.
- Cumplimiento del 100% de las recomendaciones establecidas en el plan de abandono y restauración final.
- Cumplimiento del 100% de la revegetalización de las áreas intervenidas y reconformación paisajística, acorde con los lineamientos del plan de manejo ambiental aprobado.
- Implementar el cierre del Plan de Gestión Social para el abandono de las áreas utilizadas por el Proyecto, por medio de la inclusión del 100% de las comunidades del área de influencia abiótica - biótica del AD Casanare 122 en la ejecución del Plan de Abandono y Restauración Final, lo cual incluye la respuesta oportuna al 100% de las inquietudes, reclamaciones y/o sugerencias de la comunidad en el proceso del cierre del Proyecto.
- Presentar e informar el plan de abandono y restauración final del Proyecto a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), administraciones municipales y comunidades, de manera oportuna.
- Implementar las estrategias y/o medidas de manejo necesarias, que permitan mitigar los impactos ambientales y socioeconómicos generados durante la ejecución de la etapa de desmantelamiento y abandono del AD Casanare 122.
Se estructuró el “Plan Compensaciones Ambientales del Componente Biótico”, el cual contiene acciones y medidas, orientadas a la recuperación o preservación de un área ecológicamente equivalente a la intervenida por el proyecto, promoviendo biodiversidad del territorio.
Por su parte, el “Plan de inversión del 1%”, incluye las acciones para la recuperación, conservación, preservación y vigilancia de la cuenca hidrográfica, las cuales sólo se ejecutarán en caso que se realice captación de agua de fuentes naturales, superficiales o subterráneas.
Las áreas de interés donde se priorizan las acciones de compensación e inversión del 1% por recurso hídrico, corresponden a las cuencas de las subzonas hidrográficas de los ríos Cravo Sur, Ariporo y Pauto, relacionadas con el área de influencia, teniendo en consideración el Ordenamiento Territorial de los municipios de Nunchía, Paz de Ariporo, Pore, Támara y Yopal, en el departamento de Casanare, y Paya, en el departamento de Boyacá, así como los Planes de Manejo de Cuencas Hidrográficas.
En el EIA se formuló el Plan de Gestión del Riesgo (PGR), orientado a establecer de manera integral el conjunto de herramientas para la prevención, mitigación, control y respuesta a posibles contingencias que se puedan presentar en las diferentes etapas del proyecto.
El PGR identificó las amenazas exógenas y endógenas, las cuales fueron analizadas frente a los elementos vulnerables, con el fin de obtener el nivel de riesgo ambiental, social, socioeconómico e individual, de acuerdo con los resultados obtenidos en la evaluación cuantitativa y cualitativa se puede concluir que ningún escenario se cataloga como escenario de riesgo de desastre.
Con base en el análisis de riesgo se formularon las medidas de reducción del riesgo y manejo del desastre.